CASO CHAVÍN DE HUÁNTAR: 17 AÑOS DESPUÉS
Diecisiete años han pasado desde que se realizara la toma de la residencia del embajador japonés en Lima, por un grupo de miembros del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA). Lo conocido hasta el día de hoy sigue sembrando una serie de interrogantes, una de ellas es si ¿hubo o no ejecuciones extrajudiciales?
Por Miriam Romainville
Hablar de ejecuciones extrajudiciales en la Operación Chavín de Huantar no puede descartarse ya que era un patrón que se seguía en el gobierno del exdictador Alberto Fujimori. Sino recordemos el caso de la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle, más conocida como La Cantuta, la Universidad Nacional del Centro, Castro Castro, el Santa, entre otros. O revisemos el Manual del Ejército conocido como Equipos Básicos, en el que se revela las funciones de los grupos de contrasubversivos.
“Tenemos 130 disparos contabilizados en el esqueleto, pero 130 no son los que se dispararon, eso es el mínimo, son muchos más que atravesaron el esqueleto, más aquellos que dispararon al blanco y que no llegaron a acertar (..) Esto en algunos cadáveres como es, creo el NN2, 5 y creo que 11 o 12 es muy notorio, puesto que los orificios que aparecen en las ropas no se corresponden con hallazgos en los esqueletos”.
Juan Manuel Cartagena, médico forense español.
En su momento, Agenciaperu.com tuvo acceso al manual de inteligencia militar ME 38-23, que data del mes de abril de 1991, fecha en la que según Carlos Tapia, exmiembro de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), Fujimori “ordenó la redacción y distribución de este manual”. Fecha también en la que el entonces ministro del Interior, Adolfo Alvarado Fournier, asegura que ya existía una decisión política para enfrentar el problema de la subversión en el Perú .(El Comercio, 4 de enero de 1991).
Pero ¿Qué nos dice este manual? Básicamente resume las funciones de 36 equipos de inteligencia, grupos operativos denominados “equipos básicos”. Además coloca a los aparatos de inteligencia en el marco del nuevo poder que se estaba afianzando: el SIM. Se señala textualmente: “Para el planeamiento y ejecución de OEI es considerado el más alto nivel de planeamiento y decisión al Servicio de Inteligencia Nacional, como cabeza del sistema de inteligencia nacional" (artículo 41, a).” En el citado manual se puede leer un acápite titulado “Equipo de Contraterrorismo”, el cual incluye las siguientes directrices: “Misión: prevenir, detectar, localizar, identificar, neutralizar y/o eliminar personas que realicen actividades de terrorismo”. Asimismo, se señala que había que eliminar a los presuntos subversivos o no capturar prisioneros. Función que el destacamento Colina, por ejemplo, asume al eliminar a presuntos subversivos con métodos de guerra sucia.
Ahora, regresando al caso específico de Chavín de Huántar, tenemos muchas declaraciones que pueden fundamentar la hipótesis que líneas anteriores ha sido planteada. Una de las primeras fue la que sostuvo el exdiplomático japonés, Hidetaka Ogura, quien en su libro El diálogo obstruido, detalla la muerte de algunas de las personas pertenecientes al MRTA. “Todos los rehenes que estábamos en la habitación 'I' fuimos conducidos hacia la casa contigua por el túnel por el cuerpo especial -escribe en su libro-. Ahí vi a `Tito', el número dos, tirado en el suelo con las manos amarradas atrás. De esta escena he sido testigo junto con diez rehenes japoneses y siete rehenes peruanos. La casa vecina donde fuimos (...) a refugiarnos estaba resguardada por el cuerpo de la Policía Nacional, pero `Tito' fue llevado de regreso a la residencia del embajador Aoki.”
Tenemos también los testimonios que expone el periodista Umberto Jara, quien en su libro Secretos del túnel, revela las declaraciones que en aquel entonces brindaron los policías Marcial Torres Arteaga y Raúl Robles Reynoso, con referente a la entrega de un secuestrador vivo al equipo comandado por Jesús Zamudio Aliaga. “Después de unos cinco minutos, ingresa un comando a la casa Nro. 1 por el túnel del jardín y le entregamos al emerretista capturado, este comando lo hizo regresar por el túnel hacia el interior de la residencia. El emerretista hizo resistencia, pero el comando, a viva fuerza, se lo llevó. Nunca más volví a verlo. Yo pensaba que este emerretista capturado iba a ser presentado a la opinión pública como un prisionero, para después ser interrogado o que brindara información valiosa; sin embargo, para mí fue una sorpresa ver en el noticiero que todos los emerretistas habían muerto en combate, quedándome callado sin dar cuenta a nadie por temor a alguna represalia del sistema”, manifiesta el Suboficial de la Policía Raúl Robles Reynoso. Otro caso es el de David Hidalgo, quien en su libro Sombras de un rescate: tras las huellas ocultas en la residencia del embajador japonés recopila, a manera de una crónica, todos los testimonios útiles con el fin de reconstruir la secuencia de hechos que desembocan en el asalto a la embajada japonesa el 22 de abril de 1997. Asimismo, las pericias realizadas por el Equipo Peruano de Antropología Forense (EPAF) revelan que, al menos en un caso, uno de los secuestradores fue ultimado con un solo disparo, en forma tal que fue presuntamente ejecutado en condición de rendido.
Por otro lado, el aprovechamiento político que se le dio a este tema sigue resonando hasta la actualidad. El gobierno de Alberto Fujimori pretendió, en ese momento, sumergir a la población hacia el olvido de la crisis de gobernabilidad que interiormente se estaba dando. Fujimori y Montesinos quisieron atribuirse todo el éxito de la operación, presentando un libro donde solo ellos tenían los méritos. Como olvidar sino la puesta en escena del exdictador desfilando entre los muertos de la operación. Aquellas imágenes son imborrables.
Lo cierto es que en la actualidad ha sido divulgado un audio en el cual se puede escuchar al ex presidente del Poder Judicial, César San Martín; titular de la PCM, Juan Jiménez; al ex agente ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH),Pedro Cateriano; y la ex presidente de la Tercera Sala Penal Liquidadora, Carmen Rojas; tratar el caso Chavín de Huántar. Por lo que se torna necesario el revisar este caso y llamar a todos los involucrados ,directa o indirectamente, para que brinden declaraciones y se tenga un panorama más amplio de lo que ocurrió en esa oportunidad. No se puede pretender que se siga dando impunidad y respaldo a personas como Mejia León, quien tuvo vinculación directa con el estudiante Ernesto Castillo Paez, o como muchas otras que hoy por hoy tienen semilibertad o privilegios. Y ¿Por qué no decirlo? Privilegios como los que se les da al exdictador Fujimori.
Escrito por
Sanmarquino. Estudiante de Comunicación social. Bloguero. Amante del rock latinoamericano. www.sinsentidocritico.pe
Publicado en
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